miércoles, 17 de diciembre de 2014

El documento científico (T6)

La sesión presencial del viernes pasado se desarrolló en la biblioteca de la UPNA. Allí tuvimos la oportunidad de tocar físicamente las revistas que tan a menudo leemos en su versión digital. Bueno, la verdad es que las mismas no, porque desde hace unos años ya no se reciben en formato papel, pero como muestra sirven.

Me gustó mucho el trabajo que hicimos en grupo María, Jacobo, Mustapha y yo. Las revistas que nos presentó María sobre Biomedicina no me sorprendieron demasiado. El formato es parecido a las que acostumbro a utilizar yo en Ingeniería Eléctrica, con la estructura típica IMRAD, el texto en dos columnas, bastantes gráficos y tablas y las citas bibliográficas numeradas en orden de aparición. Las revistas de Mustapha sobre Sociología eran algo diferentes. Él nos explicó que las publicaciones de este tipo de disciplinas tienen una importante componente de trabajo de campo, con estudios estadísticos o de otro tipo que les permitan corroborar sus hipótesis. El formato del texto es diferente al que he comentado antes, no siempre se sigue exactamente la estructura IMRAD  y las referencias bibliográficas se citan también de diferente forma. La revista de derecho que nos trajo Jacobo fue la que más me sorprendió. Era literalmente un libro. Cada artículo era un capítulo de unas 40 páginas cuya estructura depende de la inspiración del autor o, más bien, de lo que se adapte mejor a la idea que quiere transmitir. En todo el libro no había una sola figura ni una gráfica y las notas al pie de página ocupaban varias líneas en casi todas las páginas. No me dio tiempo de leer ningún trozo, pero según nos comentó Jacobo se utiliza un lenguaje muy arcaico, plagado de latinismos, retórico y difícil de comprender. En disciplinas ingenieriles es impensable utilizar un lenguaje complicado, más bien al contrario, a veces quizás pequemos de simplistas por intentar ir al grano. Jacobo comentó que en Derecho se empieza a notar una tendencia simplificadora que él considera muy positiva, y yo comparto su opinión.

Voy a dar un dato que me ha llamado un poco la atención y me parece gracioso para comentar aquí. Yo soy el último del grupo de trabajo que hago esta Tarea 6, que me ha ocupado 665 palabras. Al leer la de mis compañeros veo que a María (Biomedicina) le ocupa unas 625, a Mustapha (Sociología) unas 920 y a Jacobo (Derecho) 920 también. ¿Hay relación con la disciplina o es casualidad?

Me gustaría rescatar el tema que tratamos sobre revistas Open Access en las que el autor paga por publicar, y aprovecho para referirme a la vez a los congresos, ya que los investigadores que presentan un trabajo tienen que pagar también su inscripción como cualquier otro asistente. En estos casos en los que tanto el autor como la revista tienen un incentivo en el corto plazo que les impulsa a publicar (léase dinero por una parte y currículum por la otra), se corre el riesgo de publicar trabajos sin interés real. Hay una página web (Scholarly Open Access), que todavía no he tenido tiempo de ver con detalle, en la que se trata enprofundidad este problema publicando información con bastante frecuencia. Los recursos que más me llaman la atención son dos listas casi interminables de revistas y editoriales que se califican como “potential, possible, or probable predatory”. Seguro que el autor, Jeffrey Beall, un bibliotecario de Colorado, no ha hecho muchos amigos al publicarlo. Como último detalle curioso relacionado con este tema quiero enseñaros esta herramienta online ideada por estudiantes del MIT que crea automáticamente papers para congresos de Ingeniería Informática. Pero es que lo mejor no es la herramienta, es que uno de estos papers sin sentido generados automáticamente por un ordenador fue aceptado en un congreso. Los detalles los cuentan en la web que os dejo. Os pongo a continuación un paper que acabo de “escribir” en menos de 10 segundos.



Un bache nuclear



Desde hace años visito de vez en cuando la página web de Red Eléctrica de España (transportista único y operador del sistema eléctrico español). Me gusta especialmente la aplicación que muestra la demanda y producción eléctrica del sistema en tiempo real. La imagen que acompaña a este texto corresponde a la electricidad que gastamos en España el lunes pasado (15 de diciembre). El gráfico de líneas representa en color rojo la energía programada y asignada a los grupos generadores en los mercados eléctricos, en verde, la previsión de demanda que hace Red Eléctrica y, en amarillo, casi superpuesto con la verde, la energía consumida realmente.

El diagrama de sectores de la parte superior derecha indica el porcentaje de generación que está asumiendo cada tipo de tecnología. Mirad qué grande es el porcentaje de eólica, en verde claro. Es porque el diagrama refleja la situación a las 3 a.m., cuando casi todos estamos dormidos, consumimos poca electricidad y las centrales de carbón y gas natural tienen que estar casi paradas (los molinos no, esos están a tope siempre que sopla el viento).

Lo que más me ha llamado la atención, y la razón por la que pongo este post, es el gráfico de la parte inferior derecha, ese morado. Muestra la potencia que generaron ese día las centrales nucleares españolas, que acostumbra a tener muy pocas variaciones y muy lentas, ya que cuesta muchísimo tiempo y dinero arrancar o parar una central nuclear. Por la tendencia creciente, parece que ese día se estaba poniendo en marcha una de ellas. Sin embargo, me ha sorprendido mucho ese pico que hay por la madrugada en el que caen repentinamente unos 500 MW (aproximadamente la mitad de la potencia de un reactor nuclear) y después se recuperan también con bastante rapidez.

No sé a qué se puede deber este “bache”. Si a alguno de los fieles lectores de este blog se le ocurre una explicación le agradecería que pusiera un comentario para ilustrarnos a los demás.

jueves, 4 de diciembre de 2014

Artículo científico, el documento primario (T5)



La definición de artículo científico que Robert Day propone en el libro “Cómo escribir y publicar un artículo científico” recoge en muy pocas palabras la esencia de este tipo de textos científicos: “Un artículo científico es un informe escrito y publicado que describe resultados de investigación originales”. Es importante el concepto de la originalidad que se requiere en este tipo de publicaciones, ya que es la característica fundamental que las diferencia de otros tipos de producción científica. No quiero escribir en esta entrada sobre la originalidad de los artículos y el cuidado que ponen las revistas en garantizar la originalidad porque creo que lo trataremos con detalle en temas posteriores del curso.

La sociedad actual está haciendo un esfuerzo importante en investigación científica y el número de contribuciones originales es ingente. Hoy en día, incluso disponiendo de una herramienta tan potente como Internet, es imposible asimilar toda la información que se genera. Hace unos años acceder a la información era difícil y costoso, tanto en tiempo como en dinero. Hoy en día la información está accesible a todo el mundo, pero hay que saber seleccionar la parte útil, identificar la que es falsa y evitar perder el tiempo con información irrelevante con la que Internet nos bombardea constantemente. En este contexto, cada vez son más importantes los documentos científicos secundarios (resúmenes que seleccionen y ordenen la información), los buscadores bibliográficos, las palabras clave de los documentos, etc.

En este mismo hilo de evitar una generación desmesurada de bibliografía, cada vez estoy más a favor del simplismo en la escritura de cualquier tipo de documento (excepto en las obras literarias). Si se escribe un documento para exponer ideas, explicar conceptos, contar una situación, etc., la verborrea y los circunloquios únicamente sirven para hacer perder el tiempo al lector. No hablo de escribir “como un indio”, sino de usar un registro correcto y formal, pero yendo al grano.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

Reflexiones sobre ciencia (T3)

La unidad 1 del libro de texto abarca un tema realmente amplio e interesante. En cada una de las entradas se trata de explicar el concepto de ciencia desde una perspectiva diferente. Es complicado elegir una de ellas, por lo que trataré de resumir aquí la impresión global con la que me he quedado tras las lecturas y vídeos.

De entre todas las dimensiones del concepto Ciencia que han ido saliendo en la unidad me suscitan especial interés la ciencia como forma de vida y la ciencia como actividad profesional. En su origen, la ciencia era principalmente una forma de vida, ya que, como se explica a lo largo de la unidad del libro, las personas que se dedicaban a esta actividad se involucraban completamente sin recibir un sueldo a cambio. Desde que se formalizó el método científico y se introdujo la palabra “científico” para designar a los profesionales que se dedican a esta actividad, surgió también la dimensión profesional de la ciencia, como bien explica Laura Schnider en el vídeo disponible en el libro de texto. Desde mi punto de vista, el hecho de que existan estas dos facetas es muy positivo, ambas son complementarias y se necesitan la una a la otra. Por supuesto que un científico debe tener una gran pasión por la ciencia, pero también es necesario que su esfuerzo quede reconocido de forma profesional y que esta dedicación le permita ganarse la vida.

Me ha llamado también la atención la clasificación de la actividad científica en ciencias más o menos “duras” que propone Juan José Ibáñez. Antes de leer este texto el concepto “ciencia” únicamente lo asociaba con las disciplinas de matemáticas, astronomía, física y química, con todos los respetos hacia el resto de ramas del conocimiento (excepto a las pseudociencias). De hecho, yo hago investigación en ingeniería y no me consideraba científico, sino ingeniero, ingeniero investigador. Es una cuestión a la que seguiré dándole vueltas, tratando de buscar el denominador común que, desde mi punto de vista, diferencia la ciencia del resto de disciplinas. Termino la entrada con algunas ideas diferenciadoras que me vienen ahora a la cabeza, aunque ninguna de ellas me termina de convencer:
  • ¿Es ciencia toda actividad que usa el “método científico”? Quizás demasiado amplio
  • ¿Es ciencia solo lo que sabemos expresar perfectamente en forma de ecuaciones?
  • ¿Es ciencia lo que se puede corroborar o rechazar de forma estadística sin necesidad de entender con total precisión la relación causa-efecto subyacente?

Tweet interesante (T2)

Research Whisperer @researchwhisper
Work-Life balance around the world - Oz + US not so great, UK + NZ better...Spain + Denmark winning - http://j.mp/1A5nB2W

Países ordenados por la OCDE según el equilibrio trabajo-vida.

Me ha llamado la atención que España esté en segunda posición a nivel mundial en un ranking de equilibrio trabajo-vida. Últimamente solo se escuchan malas noticias sobre la situación del trabajo en España, y con razón. Hay una tasa de paro altísima, cada vez hay más contratación temporal y menos indefinida, los contratos son bastante precarios… Por eso, a primera vista sorprende este resultado.

Si se accede al informe completo de la OCDE How’s life? 2013 del que se ha extraído esta conclusión se explica que para calcular este índice se ha tenido en cuenta el porcentaje de personas que trabaja más de 50 horas/semana y el tiempo medio que se dedica al cuidado personal (sueño, aseo, alimentación…) y al ocio. Ya no sorprende tanto.

En el capítulo 2 del informe mencionado se presentan 11 índices que indican la calidad de vida en cada país perteneciente a la OCDE yendo mucho más allá que el típico Producto Interior Bruto (PIB). No soy economista, pero cuanto más pienso en el PIB más debilidades le encuentro como índice que marca los objetivos hacia los que tiene que dirigirse un país. Este informe de la OCDE es bastante extenso pero las gráficas del capítulo 2 son muy recomendables como resumen del mismo.

Me presento (T1)

¡Hola a todos!

Me llamo Alberto Berrueta y soy estudiante del programa de doctorado TECOMBER (Tecnologías de las Comunicaciones, Bioingeniería y Energías Renovables). Dentro de este programa, mi trabajo se enmarca en el tema de Energías renovables. En mi tesis estudio la mejor forma de utilizar baterías de litio para perfeccionar el funcionamiento de plantas fotovoltaicas y molinos de viento.

Mi tesis forma parte del trabajo del grupo de investigación Ingeper (Ingeniería Eléctrica, Electrónica de Potencia y Energías Renovables). Por eso, normalmente realizo mi trabajo desde la sala de doctorandos de este grupo, en el edificio de los Pinos, donde estamos unas diez personas realizando tesis de temas relacionados.

Estas son algunas de las preguntas que espero responder a lo largo de mi tesis:
  • ¿Cuáles son los mejores materiales y mejor forma de fabricar una batería de litio que se va a conectar a una planta de generación renovable?
  • ¿Cuánto se debe forzar el funcionamiento de la batería para que la relación precio-vida útil sea la mejor?
  • ¿Cómo hay que cargar y descargar la batería para darle las máximas prestaciones a la planta de generación sin que se estropee la batería?
Conforme vaya avanzando en la tesis espero que surjan nuevas inquietudes o cuestiones más concretas, pero si consigo respuestas más o menos buenas para estas tres el trabajo habrá sido un éxito.